Madrugamos al ritmo de la música. Dicen que a quien madruga Dios le ayuda. Fue una noche "divertida", pero a pesar de las pocas horas de sueño nos levantamos con alegría.
Después, bandera, oración, acción de gracias a Dios por tanto bueno y un desayuno riquísimo.
Después cada grupo se fue a sus trabajos: limpiar cabañas, baños, recoger los papeles, limpiar el comedor...
Después estrenamos nuestra capilla al aire libre, qué gozo y qué alegría estar con el Señor.
Tras la misa las pequeñas hicieron un poco de deporte y las escuelas empezaron a hacer un mosaico estupendo... ¡A ver cómo queda!
Estrenamos la piscina y por la tarde juegos. ¡Vaya cómo se pusieron las escuelas de guarrerías!
Al terminar la tarde todas a catequesis, la pequeñas para hablar sobre el perdón y las escuelas sobre la amistad. ¡Lo que vamos a aprender!